lunes, 8 de junio de 2009
El verano se termina con el cumple de Dani.
Bueno chicos, mi vida se va acabando. No penseis mal, no me voy a morir ni nada de eso, me refiero a que poco tengo que contaros ya. Aparte de lo que ya sabeis mi vida es bastante simple, yo no vivo una aventura cada día como los dibujos animados de la tele. Quiero daros un consejo, amigos. Cuando estáis interesados por algo de verdad, ir a por ello. Si os gusta una persona, intentar acercaros a ella todo lo que puedas, sin atosigarala. O también quieres conseguir una nota, una beca, un trabajo que de verdad te guste o que de verdad necesites conseguirlo, no dejes pasar tu oportunidad. Yo ahora sigo bailando, más que antes. Hay días en los que una se ve bien consigo misma y le apetece hacer lo que sea, sobre todo pasarlo bien con sus amigos. Pues bien eso fue lo que me pasó a mi ayer. Ah, por cierto, no os conté que fué el cumpleaños de Dani. Todos los compañeros queríamos hacerle una especie de fiesta sorpresa en su casa o en su finca, pero nos dimos cuenta al instante que sus padres no nos permitirían hacer nada de eso. Se nos ocurrió una brillante idea. Podríamos ir a la casa rural y luego a bañarnos al río. Todos dijeron de que lo llevara yo hasta el primer lugar y así fue. Le dirigí hasta allí diciéndole que quería dar una vuelta con él. Supongo que no sospecharía nada. En fin llegamos allí se montó una buena. Pusieron música disco y bailamos todos juntos, yo con él también.Estábamos todos emocionadísimos pero tuvimos que dejar todo recogido si no queríamos que nos castigaran nuestros padres antes de ir al río.
Una vez llegado nos pusimos todos con nuestros bañadores y ¿a que no sabéis qué? Me cogió y me hechó al agua. Dios mío casi lo mato en ese momento. Luego no quería meterse y yo le mojaba todo el rato para que se viniera a nadar conmigo. Sufrí un montón para que se metiera. En fin que me volvió a besar varias veces y yo a él. Nunca había sentido algo parecido. Es precioso.
En fin me tengo que despedir. Hasta aquí el verano y volvemos con las clases. Nunca olvidaré un verano como este. ¡Viva la adolescencia y los amigos! Adios amigos.
Una vez llegado nos pusimos todos con nuestros bañadores y ¿a que no sabéis qué? Me cogió y me hechó al agua. Dios mío casi lo mato en ese momento. Luego no quería meterse y yo le mojaba todo el rato para que se viniera a nadar conmigo. Sufrí un montón para que se metiera. En fin que me volvió a besar varias veces y yo a él. Nunca había sentido algo parecido. Es precioso.
En fin me tengo que despedir. Hasta aquí el verano y volvemos con las clases. Nunca olvidaré un verano como este. ¡Viva la adolescencia y los amigos! Adios amigos.
lunes, 1 de junio de 2009
La fiesta en Londán, una pasada con mucho amor.
Después de despedirnos entré en casa callada y silenciosa. Ya eran casi las 9:30 y mi madre ya estaba preparando la cena ( una de las pocas veces, siempre me toca prepararla para mi hermano y para mi). Subí a mi habitación a reflexionar. Me habían sucedido un montón de cosas durante esta semana y durante este verano. La verdad es que de momento él me trata muy bien.
Pasó un mes y seguimos igual. Esta noche es la fiesta de Londán y ya sabéis lo que eso significa ¿no? Por si no lo sabíais, a las doce hay una misa en honor a nuestra virgen y luego todos los chicos y chicas quedamos en el parque para jugar al futbol mientras los mayores hacen la paella en la explanada. Lo único de lo que nos tenemos que preocupar es de poner la mesa para todos los que quieran venir. Solemos estar en grupos separados por mesas de playa. Normalmente los mayores a un lado, los padres a otro y los chavales en otra mesa. Creo que es la mejor fiesta del año.
Bueno, pues todos los amigos estaban jugando al futbol y Dani me pidió que le acompañase. Por cierto hasta hace una semana no le quise contar nada a mis padres, ya sabéis cómo son. Al final me atreví y se lo dije todo. Qué valor. En fin, yo le acompañé y me llevó otra vez hacia los columpios. Se puede decir que es nuestro lugar mágico. Me cogió de la mano y me abrazó. Le pregunté que a qué se debía este abrazo y me dijo que ya no podía más. No le llegaba estar de vez en cuando conmigo. Me dio tammbién una carta que si por el fuera podría estar a mi lado toda la vida. Por así decirlo, parece un poco cursi pero oído en realidad es precioso.
Llegaron las 10:00 de la noche y vino a recogerme a casa junto a los otros. Esta no era una fiesta de etiqueta, más bien era de la calle pero era mucho mejor que el mundo pijo en el que vivían mis padres. Bailamos juntos y agarrados durante dos canciones, fue lo más bonito que había pasado en mi vida.
Amigos, amigas, ¡vivan los chico que en realidad te quieren! Tuve suerte de dar con él. Es de lo mejor que he visto y pasado. Espero con mucha ilusión que esteis en la misma situación que yo ahora.
Pasó un mes y seguimos igual. Esta noche es la fiesta de Londán y ya sabéis lo que eso significa ¿no? Por si no lo sabíais, a las doce hay una misa en honor a nuestra virgen y luego todos los chicos y chicas quedamos en el parque para jugar al futbol mientras los mayores hacen la paella en la explanada. Lo único de lo que nos tenemos que preocupar es de poner la mesa para todos los que quieran venir. Solemos estar en grupos separados por mesas de playa. Normalmente los mayores a un lado, los padres a otro y los chavales en otra mesa. Creo que es la mejor fiesta del año.
Bueno, pues todos los amigos estaban jugando al futbol y Dani me pidió que le acompañase. Por cierto hasta hace una semana no le quise contar nada a mis padres, ya sabéis cómo son. Al final me atreví y se lo dije todo. Qué valor. En fin, yo le acompañé y me llevó otra vez hacia los columpios. Se puede decir que es nuestro lugar mágico. Me cogió de la mano y me abrazó. Le pregunté que a qué se debía este abrazo y me dijo que ya no podía más. No le llegaba estar de vez en cuando conmigo. Me dio tammbién una carta que si por el fuera podría estar a mi lado toda la vida. Por así decirlo, parece un poco cursi pero oído en realidad es precioso.
Llegaron las 10:00 de la noche y vino a recogerme a casa junto a los otros. Esta no era una fiesta de etiqueta, más bien era de la calle pero era mucho mejor que el mundo pijo en el que vivían mis padres. Bailamos juntos y agarrados durante dos canciones, fue lo más bonito que había pasado en mi vida.
Amigos, amigas, ¡vivan los chico que en realidad te quieren! Tuve suerte de dar con él. Es de lo mejor que he visto y pasado. Espero con mucha ilusión que esteis en la misma situación que yo ahora.
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