lunes, 9 de marzo de 2009

Mi familia


Bueno, hoy voy a hablar de mi familia. Yo vivo en Londán, un pequeño pueblo que ya os había descrito antes. Mi casa es pequeñita, de piedra y mucha gente se la confunde con una de las casas rurales que hay cerca de aquí.

Mis padres son Ana y José Francisco. Ellos son, como digo yo, del mundo de “guay”.Piensan que con ver cada noche estas preciosas vistas ya les llega para hacer vida social. Ellos solo se juntan con la gente de la ciudad. Dicen que aquí las personas son vulgares y no tienen modales. Pues yo pienso que este es un lugar maravilloso para vivir y envejecer. Yo hice aquí muchos amigos y amigas. Podría ser que me relaciono más con la gente porque no soy tan “snop”. Como dicen mis padres: “las cabras siempre tiran para el monte”. Pues si señores, me comparan con una cabra. Pero mejor eso que ser un señorito pijo de un colegio de ricos.

Como decía, mi madre es una gran empresaria. O eso me dijo una vez su jefe. Ella está a punto de ascender. No me acuerdo muy bien del nombre que llevaba su cargo pero sonaba muy importante. Mi padre es jefe de seguridad. El trabaja en casa y siempre lleva a mano su ordenador.

Luego está el enano, mi hermano. Se llama Andrés. Es un metomentodo. Siempre me está cuchicheando en el móvil a ver qué es lo que tengo y lo que dejo de tener. Siempre está revolucionándolo todo. Siempre que sube al piso de arriba entra en mi cuarto y se me pone a ver mi agenda o mis libretas. Una vez hasta cogió mi diario. Vale que me lo habían regalado hace poco y no tenía casi nada escrito pero es una cosa que odio. Que se metan en mi intimidad.

Y por último lugar yo. Yo soy Sabela. Tengo 14 años. Me describo como una persona inteligente, delgadita, amable y amante de los animales y la naturaleza aunque una tarde con los amigos es incomparable. Soy una chica muy paciente. No tendré otra cosa pero la paciencia no me falta hasta que me llega a un límite. Eso sí cuando me llega a un límite de ahí no paso. Por ejemplo con mi hermanito querido. En fin supongo que son cosas diferentes. No es lo mismo estar con un niño plasta que con tus amigos del instituto. Recuerdo aquellas tardes interminables de verano cuando íbamos toda la pandilla al río y nos bañábamos juntos. Que tiempos aquellos. Ahora lo que hacemos juntos es pelearnos por aprobar ciencias naturales. A ninguno nos va bien, pues unos cuantos chavales de clase siempre lo estropean todo. Pero a mi lo que de verdad me gusta es jugar al fútbol y nadar. Jugar al fútbol porque me descargo. Claro está que aún me queda muchísimo por aprender pero todo a su tiempo. Yo cada día me esfuerzo más y eso es lo que importa, ¿no?

Bueno creo que ya me conocéis un poco más. Seguiré contando otras novedades.

No hay comentarios:

Publicar un comentario