lunes, 8 de junio de 2009

la fiesta ¡Feliz cumple!


El verano se termina con el cumple de Dani.

Bueno chicos, mi vida se va acabando. No penseis mal, no me voy a morir ni nada de eso, me refiero a que poco tengo que contaros ya. Aparte de lo que ya sabeis mi vida es bastante simple, yo no vivo una aventura cada día como los dibujos animados de la tele. Quiero daros un consejo, amigos. Cuando estáis interesados por algo de verdad, ir a por ello. Si os gusta una persona, intentar acercaros a ella todo lo que puedas, sin atosigarala. O también quieres conseguir una nota, una beca, un trabajo que de verdad te guste o que de verdad necesites conseguirlo, no dejes pasar tu oportunidad. Yo ahora sigo bailando, más que antes. Hay días en los que una se ve bien consigo misma y le apetece hacer lo que sea, sobre todo pasarlo bien con sus amigos. Pues bien eso fue lo que me pasó a mi ayer. Ah, por cierto, no os conté que fué el cumpleaños de Dani. Todos los compañeros queríamos hacerle una especie de fiesta sorpresa en su casa o en su finca, pero nos dimos cuenta al instante que sus padres no nos permitirían hacer nada de eso. Se nos ocurrió una brillante idea. Podríamos ir a la casa rural y luego a bañarnos al río. Todos dijeron de que lo llevara yo hasta el primer lugar y así fue. Le dirigí hasta allí diciéndole que quería dar una vuelta con él. Supongo que no sospecharía nada. En fin llegamos allí se montó una buena. Pusieron música disco y bailamos todos juntos, yo con él también.Estábamos todos emocionadísimos pero tuvimos que dejar todo recogido si no queríamos que nos castigaran nuestros padres antes de ir al río.
Una vez llegado nos pusimos todos con nuestros bañadores y ¿a que no sabéis qué? Me cogió y me hechó al agua. Dios mío casi lo mato en ese momento. Luego no quería meterse y yo le mojaba todo el rato para que se viniera a nadar conmigo. Sufrí un montón para que se metiera. En fin que me volvió a besar varias veces y yo a él. Nunca había sentido algo parecido. Es precioso.
En fin me tengo que despedir. Hasta aquí el verano y volvemos con las clases. Nunca olvidaré un verano como este. ¡Viva la adolescencia y los amigos! Adios amigos.

lunes, 1 de junio de 2009

La fiesta

La fiesta en Londán, una pasada con mucho amor.

Después de despedirnos entré en casa callada y silenciosa. Ya eran casi las 9:30 y mi madre ya estaba preparando la cena ( una de las pocas veces, siempre me toca prepararla para mi hermano y para mi). Subí a mi habitación a reflexionar. Me habían sucedido un montón de cosas durante esta semana y durante este verano. La verdad es que de momento él me trata muy bien.
Pasó un mes y seguimos igual. Esta noche es la fiesta de Londán y ya sabéis lo que eso significa ¿no? Por si no lo sabíais, a las doce hay una misa en honor a nuestra virgen y luego todos los chicos y chicas quedamos en el parque para jugar al futbol mientras los mayores hacen la paella en la explanada. Lo único de lo que nos tenemos que preocupar es de poner la mesa para todos los que quieran venir. Solemos estar en grupos separados por mesas de playa. Normalmente los mayores a un lado, los padres a otro y los chavales en otra mesa. Creo que es la mejor fiesta del año.
Bueno, pues todos los amigos estaban jugando al futbol y Dani me pidió que le acompañase. Por cierto hasta hace una semana no le quise contar nada a mis padres, ya sabéis cómo son. Al final me atreví y se lo dije todo. Qué valor. En fin, yo le acompañé y me llevó otra vez hacia los columpios. Se puede decir que es nuestro lugar mágico. Me cogió de la mano y me abrazó. Le pregunté que a qué se debía este abrazo y me dijo que ya no podía más. No le llegaba estar de vez en cuando conmigo. Me dio tammbién una carta que si por el fuera podría estar a mi lado toda la vida. Por así decirlo, parece un poco cursi pero oído en realidad es precioso.
Llegaron las 10:00 de la noche y vino a recogerme a casa junto a los otros. Esta no era una fiesta de etiqueta, más bien era de la calle pero era mucho mejor que el mundo pijo en el que vivían mis padres. Bailamos juntos y agarrados durante dos canciones, fue lo más bonito que había pasado en mi vida.
Amigos, amigas, ¡vivan los chico que en realidad te quieren! Tuve suerte de dar con él. Es de lo mejor que he visto y pasado. Espero con mucha ilusión que esteis en la misma situación que yo ahora.

lunes, 25 de mayo de 2009

Por fin vuelve y surge una pequeña historia de amor.

Me quedé perpleja. Cerré los ojos por un momento para reflexionar en todo lo que me había sucedido. Vi su figura marcharse rápidamente y sentí alegría pero también un poco de miedo. Nunca antes me había dado un beso nungún chico. En fin, yo también me fui corriendo para casa. Cuando llegué, mis padres me estaban comentando todo el rato que por qué había llegado tan tarde, que dónde había estado, etc. No contesté nada. Me callé, fui a mi habitación y me puse a escuchar musica y a bailar. Tenía que descargarme. Pero en un momento se me apagó la música y sentí una pequeña vibración. Era el móvil, me había llegado un mensaje y adivinad de quién era. Exactamente, mi amigo. Esta vez me ponía que ya había regresado a casa y que tenía que hablar conmigo en el parque de abajo. Fui y no me importó nada lo que me tenían que decir mis padres. Un poco más de tiempo sin ellos no me haría mal; total, nunca estaban en casa. Ya me encontraba en el parque y, al contrario de la otra vez él ya me estaba esperando en los columpios. Me acerqué por detrás y dejé arrastrar mi dedo índice por su cuello y le hizo consquillas. Se rió. En realidad no se qué me pasó pero le volví a besar y le abracé fuertísimo, con todas mis fuerzas. Me devolvió el abrazo y nos quedamos así un rato. Luego me habló de todo lo que le había sucedido. Lo comprendo perfectamente, estaba bajo mucha presión. A partir de ahora ya tiene un buen apoyo.
Al final, hablando y hablando quedamos en ser más que amigos. Me acompañó a casa y nos despedimos cariñosamente. Esa noche soñé con los angelitos.

lunes, 4 de mayo de 2009


Desaparecido

Chicos, hoy, al contrario del otro día, estoy enfadada, disgustada, etc. Me acabo de enterar de una cosa. Mi gran amigo Daniel se escapó de casa. Por lo que me dijeron, tuvo una bronca muy fuerte con sus padres. Parece ser, que le pillaron firmando un documento de la academia. Tenían que darle permiso sus padres para una especie de escursión educativa, más o menos como en el instituto. Le cayó a la chepa una buena bronca. Aún por encima, sus padres ya no confían en el. Vale, por una parte lo veo normal, pero por otra, no. Son muy duros con Dani. Ya para que se quedara con el perro costó, pero desde que tuvieron el accidente hace dos años, ya no se les ve el pelo por el bar, ni por la iglesia, ... Pues a lo que íbamos, se escapó y ahora no sabemos donde está. Lleva 20 horas desaparecido. Pero hay una cosa que no sabe nadie. Me mandó un mensaje hace diez minutos. Me puso que le llevara un poco de comida y una carta que había bajo su cama al Puente del Norte a las 7:30 de la tarde. Me dió un poco de miedo, la verdad. Yo nunca había ido sola al Puente del Norte. Había un río muy caudaloso y muy grande. Siempre hacía remolinos bajo el puente.
Llegaron las siete y media y yo estaba en la entrada del puente. Para ir tuve que darle a mi madre una excusa de que iría a comprar una cartulina para un trabajo que nos mandaran en la academia. También tuve que decirle una excusa a la madre de Dani para entrar. Sudé los mis calores.
Yo ya estaba presente pero él no aparecía por ninguna parte. Al final vi a un chico de cazadora negra apoyado en la varanda del puente. Al instante supe que se trataba de mi amigo. Se lo dí y le intenté convencer de que volviera. Sólo me contestó una cosa. Se refugiaría en la casa rural mientras tanto. Relexionaría y lo más probable es que volvería. No me pareció la idea más conveniente pero lo importante era que volviera sano y salvo.
Me besó y se fue corriendo. ¡Qué dulce!

miércoles, 29 de abril de 2009

lunes, 27 de abril de 2009

Nace Anna

Ahora mismo estoy más contenta que nunca. Tengo ganas de escribir, de ir a la playa, de jugar al futbol, de bailar. Por fin un día de felicidad completa en mi vida. Hoy a las dos y media de la mañana nació mi prima pequeñita. Mis padres nos dejaron a mi hermano y a mi solos en casa desde las doce de la noche. Ellos se fueron al hospital para ayudar en lo que fuera necesario y para darle también nuestro regalo. Le habíamos comprado unos pijamitas y un juego de baño, ya sabes, el patito, la toalla, los champús, la colonia, ... Yo quería ir pero como el enano de mi hermanito es demasiado pequeño y no se puede quedar solo en casa, yo también tengo que pringar con él. En fin, a lo que íbamos, Andrés se durmió al poco rato de irse mis padres, pero yo estuve toda la noche en vela, viendo la tele, pensando, dibujando, bailando, ... Nos llamaron a sobre las tres de la mañana y me dijo que me acostara, mañana podríamos ir a verlas al hospital. ´

Ya era el día siguiente y estábamos en el hospital. El guardia de seguridad de los pasillos no dejaba entrar a mi hermano, podría ver cosas que no le serían convenientes, así que se quedó mi padre con él jugando a las cartas en la cafetería. Mientras, mi madre y yo subismos las tres plantas en el ascensor y llegamos hasta las puesta 24. Allí estaba mi tío hechando una cabezadita para descansar, normal, con todo lo que pasó la noche anterior. No le quisimos despertar con lo cual petamos y entramos. Allí. Las dos juntitas y abrazadas. Nos saludamos las cuatro. Yo le pregunté que como la iba a llamar. Me respondió que Anna. Me gustó.

lunes, 20 de abril de 2009

Todo un lío con unos amigos de Asturias

En fin. Durante estas dos últimas semanas me dediqué a hacer un poco el vago. No me apetecía seguier escribiendo la novela, ni leer, ... En realidad no me apetecía hacer nada excepto salir. Vinieron unos amigos de Ribadesella a pasar tres semanitas conmigo. Ellos se llaman Mateo, Susi, Sandra y Alex. Les presenté a todos los del pueblo. A primera vista se cayeron genial, además Alex ya los conocía, pues viniera el año pasado por aquí y estuvimos todos juntos. Hechamos unos partiditos: chicos contra chicas, pero como siempre, ganan ellos. Siempre se chulean y odio cuando hacen eso. Luego, cuando acabamos, dimos una vuelta hasta las cuadras de los caballos. Fuimos a ver a Clover y a Boxer sobre todo. La mejor yegua y el mejor caballo que existen por esta zona. Ya participaron en varias carreras de caballos y aunque no quedaron de primeros, se les vio en el podio a los dos. Los entrena mi tío Toni.

Ya se hacía tarde y nos fuimos para casa. Imaginaros el gallinero que debía haber en mi casa. Dos familias hablando, jugando, riendo, ... Solo cuando eran las doce estuvo algo tranquila la casa. Ellos se fueron a un pequeño hotel a las afueras de Londán pero queda bastante cerca.

En fin, que no se fueron hasta este domingo y tuvimos un lío, ...
Bueno chicos os seguiré informando. Hasta otra.

martes, 31 de marzo de 2009

Sigo con mi novela

Seguiré hablando del libro que estoy escribiendo. Aún no le he pensado el título. Ya os dije que se lo pondría cuando terminase la novela. Lo que si hice fue escribir algo nuevo. Ahora, en el colegio de Jorge apareció un chaval que tendría dieciocho años. Era un matón llamado Ignacio, o más bien conocido por sus amigos como “el sangres”. Dijo que su hermano pequeño Diego estudiaba allí y que no quería que anduviera con malas compañías. Todo eso lo decía con aire de gallito. Entró en la clase de Jorge y de sus amigos que se llamaban Andrea y Fernando. Vió el precioso cartel que estaban haciendo los tres y le entró la envidia. Fue caminando enfadado hacia nuestro chico nuevo. A cada paso se le notaba más su enfado. Cuando estuvieron cara a cara Ignacio le pegó un puñetado y lo dejó en el suelo. Pero no le bastaba con eso. Siguió dándole patadas, más puñetazos, … hasta que se quedó inconsciente. Cuando acabó con Jorge fue a por sus amigos. Los amenazó de que si decían algo a alguien acabarían como él.

Pues no tengo más que hasta ahí. Seguiré escribiendo a medida que se me vayan ocurriendo las cosas. Os informaré.

martes, 24 de marzo de 2009

lunes, 23 de marzo de 2009

Mi novela

Creo que no os conté esto pero desde que comenzamos el verano, a mí se me ocurrió hacer una novela. De momento no tengo escrito mucho, nada más que tres simples carillas. Trata de unos chicos que viven en un pueblecito en el que nunca ocurre nada. Todo el mundo está sumergido en sus propias vidas y no se dan cuenta de lo que les rodea.
Aquí hay un colegio al que van todos los niños igual uniformados. Las niñas con falda roja a cuadros, medias negras y jersey igual. Los niños van con pantalón negro y jersey a cuadros. Todos parecen clones hasta que llega "el nuevo". El nuevo es Jorge. Viene de un centro de acogida. Su madre murió por una enfermedad incurable y su padre es un borracho que está en la cárcel. Él es un buen chico pero ya ha dado muchas vueltas a su vida. Ha visto demasiadas cosas que los padres de sus nuevos amigos intentan proteger cerrando los ojos.
Hasta ahí me quedé escribiendo.Aún no le puse ningún título, supongo que se lo pondré cuando lo termine todo. Redacto una o dos veces a la semana; según me venga la inspiración. Me gustaría publicarla algún día claro que para eso debo antes llevársela a alguien para que la mire y me la evalúe.
A lo mejor esto os choca. Seguro que os preguntais que como puedo hacer una novela de este tipo cuando me gusta la ropa floja y parece que soy superficial. Pues yo, al igual que todo el mundo, tengo mis sentimientos y mis pensamientos. En el fondo soy un trocito de pan.

lunes, 16 de marzo de 2009

Mi dibujo "Break Dance"

Yo y mis aficiones

Hoy os voy a hablar de mis aficiones. Empezaré por la música. Me encanta la música india. En mi mp4 tengo un montón de canciones de este tipo, por ejemplo una que escuché en una película de Bollywood, se llama “Jai Ho”. Justamente es la que podréis escuchar en este blog. No solo me gustan las canciones de este tipo, también soy fan de la música break. Por ejemplo me encanta Porta. Seguro que conoceis a Porta. Escuho y bailo break. Cuando no tengo que estudiar en mi cuarto cojo la radio, algún disco y saco todo del centro. Alguna vez me tiene pillado mi madre bailando y yo me muero de vergüenza. Odio que me espíen y que entren en mi cuarto sin permiso.

A parte de la música me gustan otras cosas. Ya he dicho que me gusta bailar. Me gusta la ropa floja, pantalones dos tallas más grandes que la mía y camisetas gigantes. Claro está que mis padres no me dejan ponerme esas cosas. Dicen que una chica de mi edad debe vestir pantalones de mi talla, faldas, y camisetas. No es que no me guste eso pero me siento más cómoda de la otra manera.

También me gusta dar una vuelta con mis amigos y mis vecinos. Me encanta ir al río o a la roca de Silvermist. Desde allí arriba puedes gritar todo lo que quieras porque no se te oye absolutamente nada. Yo me descargo muchas veces allí, aunque cuando quiero darlo todo me voy al campo que hay al otro lado del río. En realidad no es un campo, más bien una explanada donde unos cuantos hicimos dos especies de porterías. Me pongo a tirar con el balón y tengo metido varios goles. Yo no voy a ningún equipo de fútbol aunque me gustaría. Mis padres dicen que las chicas no hacen esas cosas. Que ya no soy una niña y al tener 14 años debo comportarme como tal.

Por último me gusta nadar. Antes iba a la piscina donde vive mi abuela. Hacía unos cuantos largos y me sentía nueva. Ya veis que lo mío es todo hacer deporte. Me considero una chica que busca siempre algo que hacer. Nunca paro quieta, aunque mis padres me dicen que soy seria. No lo sé, a lo mejor es cierto.

lunes, 9 de marzo de 2009

Mi familia


Bueno, hoy voy a hablar de mi familia. Yo vivo en Londán, un pequeño pueblo que ya os había descrito antes. Mi casa es pequeñita, de piedra y mucha gente se la confunde con una de las casas rurales que hay cerca de aquí.

Mis padres son Ana y José Francisco. Ellos son, como digo yo, del mundo de “guay”.Piensan que con ver cada noche estas preciosas vistas ya les llega para hacer vida social. Ellos solo se juntan con la gente de la ciudad. Dicen que aquí las personas son vulgares y no tienen modales. Pues yo pienso que este es un lugar maravilloso para vivir y envejecer. Yo hice aquí muchos amigos y amigas. Podría ser que me relaciono más con la gente porque no soy tan “snop”. Como dicen mis padres: “las cabras siempre tiran para el monte”. Pues si señores, me comparan con una cabra. Pero mejor eso que ser un señorito pijo de un colegio de ricos.

Como decía, mi madre es una gran empresaria. O eso me dijo una vez su jefe. Ella está a punto de ascender. No me acuerdo muy bien del nombre que llevaba su cargo pero sonaba muy importante. Mi padre es jefe de seguridad. El trabaja en casa y siempre lleva a mano su ordenador.

Luego está el enano, mi hermano. Se llama Andrés. Es un metomentodo. Siempre me está cuchicheando en el móvil a ver qué es lo que tengo y lo que dejo de tener. Siempre está revolucionándolo todo. Siempre que sube al piso de arriba entra en mi cuarto y se me pone a ver mi agenda o mis libretas. Una vez hasta cogió mi diario. Vale que me lo habían regalado hace poco y no tenía casi nada escrito pero es una cosa que odio. Que se metan en mi intimidad.

Y por último lugar yo. Yo soy Sabela. Tengo 14 años. Me describo como una persona inteligente, delgadita, amable y amante de los animales y la naturaleza aunque una tarde con los amigos es incomparable. Soy una chica muy paciente. No tendré otra cosa pero la paciencia no me falta hasta que me llega a un límite. Eso sí cuando me llega a un límite de ahí no paso. Por ejemplo con mi hermanito querido. En fin supongo que son cosas diferentes. No es lo mismo estar con un niño plasta que con tus amigos del instituto. Recuerdo aquellas tardes interminables de verano cuando íbamos toda la pandilla al río y nos bañábamos juntos. Que tiempos aquellos. Ahora lo que hacemos juntos es pelearnos por aprobar ciencias naturales. A ninguno nos va bien, pues unos cuantos chavales de clase siempre lo estropean todo. Pero a mi lo que de verdad me gusta es jugar al fútbol y nadar. Jugar al fútbol porque me descargo. Claro está que aún me queda muchísimo por aprender pero todo a su tiempo. Yo cada día me esfuerzo más y eso es lo que importa, ¿no?

Bueno creo que ya me conocéis un poco más. Seguiré contando otras novedades.

lunes, 2 de marzo de 2009

Al final me dejaron

Tras unos días de movida, mis padres me dejaron quedarme con el perro. Tuve que insistir mucho y llorarles mucho para que me lo dejaran; aún así con una condición, que cuando apareciera su dueño se lo devolvería sin rechistar. Las siguientes normas fueron estas:

_Leo no podrá entrar en casa, y si entra, habrá que llevarlo en brazos.
_Yo seré la encargada de mantenerlo: darle de comer, beber, llevarlo al veterinario, darle un paseo,…
_En cuanto tuviéramos algún tipo de problema con algún vecino o con alguien, lo llevaríamos a una perrera.

Estos eran los mandamientos que por nada del mundo se incumplirían.

No estuve de acuerdo en todas las condiciones, pero mejor eso que sin Leo. Cuando me dieron su aprobación salté de alegría, fui a buscar al perro a casa de Daniel. Le agradecí todo lo que había hecho y me respondió con una sonrisa. Yo también le regalé una sonrisa y nos despedimos.

Ya era por la noche, y después de estudiar tecnología, me fui para cama. Estaba cansadísima porque yo después de entrenar como que no estoy para romperme mucho la cabeza. Me metí en cama y estuve allí como una reina cuando empecé a soñar con una cosa muy rara. Soñé que yo iba a otro instituto y estábamos de excursión. En realidad yo conocía a toda la gente y nos podíamos mover de un lado para otro del autobús sin ningún problema, pero aquí es cuando una chica me empieza a hablar de su vida y de un chico guapo que nos quería conocer. Pero me desperté. Sólo puede ver la cara de ese chico una vez y … me desperté sudando.

Bueno ahora ya sabéis en que cosas se me ocurre soñar a mí. Os seguiré informando.

lunes, 16 de febrero de 2009

Leo

Bueno, seguiré describiendo mi vida. Como ya he dicho antes, yo vivo en Londán. Me gusta este pueblo porque conozco a toda la gente que vive en él.

Hoy es el día de San Valentín y en el colegio estamos todos impacientes por leer cartas de nuestros amigos. Yo solo recibí de eso, de mis amigos. Pero no me quejo, podría ser peor.

Al volver a mi casa me encontré con un perrito. Era de estos arrugados que parece que la piel se le puede quitar. Lo cogí pero luego me di cuenta de que si me veían mis padres con el me castigarían hasta que fuera mayor de edad, con lo cual lo dejé donde me lo encontrara y le dí mi bocadillo del colegio, pues yo no tenía hambre. Se lo zampó de una vez y me sorprendió pero tenía que continuar mi camino. Ese lindo perrito me seguía. No sabía que hacer, si esconderme o si ir corriendo para que no me alcanzara. Pero no tuve corazón para dejarlo solo y me lo llevé. Al llegar a mi casa, y al ver que mi padre y mi madre no estaban, lo metí en la bodega con unas mantitas, unos periódicos por todo el suelo y algo de comer. Lo dejé ahí hasta que tuviera la oportunidad de llevarlo a otra parte.

Llegaron mis padres sobre las cuatro menos cuarto y nos dispusimos a comer. En cuanto llegamos al postre, les intenté convencer de si podríamos tener una mascota, por ejemplo un perro, pero esto es lo que me contestaron:

_ Niña, no me seas insolente. Un perro en mi casa no entra ni en bromas, vamos hombre, nos ensuciaría las paredes y nos pondría todo el suelo perdido no su pis, por no mencionar su olor_ dijo mi padre.

_ Estoy de acuerdo con tu padre, en casa no entra ningún perro. No necesitamos que nadie ensucie más. Ya nos llega con lo que hay que limpiar.

Yo no estaba de acuerdo con esto con lo que me fui a mi cuarto a pensar. Unos momentos más tarde entró Andrés y dijo que él si que querría un perro y lo llamaría Leo. Me pareció un nombre bonito. Es una de las pocas veces que mi hermano y yo estamos de acuerdo en algo.

Bajé a la bodega y fui a junto Leo para ver cómo estaba. Era la hora de la siesta así que nadie se enteraría de que estaba abajo. Lo cogí en brazos y me fui a dar una vuelta con él. Le pedía a Daniel si lo podría tener por un tiempo. A sus padres no le importa tener otra mascota; después de todo tiene un montón de periquitos, tres perros, dos gatos, gallinas y seis peces. Que más le daría tener a Leo mientras consigo convencer a mis padres. Pues aceptó la propuesta y nos despedimos.

Daniel es un buen chico. Es alto, delgado y buen estudiante. Pero un poco tímido. No es capaz casi de hablar con la gente, por eso tiene muchos animales. Solo se suelta cuando estamos los amigos reunidos.

martes, 10 de febrero de 2009

Mi pueblo

Estoy enfadada desde ayer al mediodía. Este trimestre no me fue muy bien en los estudios porque estoy atravesando una “depresión” o así lo llaman mis amigos. En noviembre corté con mi novio porque parece ser que me mentía. Me dijo que él nunca saliera con una chica, pero en realidad ya había estado con más de tres en varias ocasiones. Y no sólo eso si no que en octubre ya me estaba empezando a dejar de lado y a irse demasiado de fiesta con sus amigos. Pues llevábamos saliendo seis meses. Nos queríamos mucho y estábamos paseando continuamente. Pero todo aquello me olía a mentira y estaba en lo cierto. Así que corté y por más que me dicen que me olvide no puedo. Aunque parezca que estoy bien por fuera, de eso nada.

Os voy a describir Londán. Londán es mi pueblo. Me encanta porque desde lo alto del monte hay unas vistas estupendas. Desde ahí se puede ver el pueblo de al lado, Bergués, también se ve el río, la cascada, la roca de Silvermist,… En fin un lugar tranquilo, acogedor y pacífico. El río es bastante largo pero no muy ancho, más bien estrecho. Para cruzarlo solo se puede acceder por un puente largo para coches, por un puente colgante, que es por el que nos gusta pasar, o nadando. La cascada no está en el nacimiento del río como en la mayoría, si no que en la mitad hay unas piedras colocadas unas encima de otras y el agua cae, aunque tampoco exageremos. La cascada debe medir sobre un metro o así.

Hay pocos niños aquí, en realidad no hay muchos de mi edad. Solo están la pandilla de renacuajos en la que anda mi hermanito cabezón y metomentodo, Andrés. Y después un grupito, el mío, de cuatro chavales que solemos quedar a menudo. Después, por último, están dos primos de veintiuno y diecinueve años que están con nosotros de vez en cuando. Vivimos todos bastantes distantes unos de otros por eso vamos por caminitos para llegar a casa del vecino.